¿Cúantas
veces habremos escuchado a nuestras madres quejarse al decirles que
nos íbamos a tatuar?, ¿os imagináis a vuestra madre tatuándose
casi media manga al cumplir los 50?
Mari
Carmen (madre de Erik, cliente y amigo) decidió tatuarse una vez
cumplidos los 50. Tenía un unicornio que se había hecho hacía ya
unos años y no le convencía del todo, tenía en mente desde hacía
mucho tiempo ya, hacerse un tatuaje grande, y dijo: ¡ahora o nunca!
Según
nos contó...¡éste era su momento!
Decidió
hacerse una enredadera que iba desde la espalda, hasta casi el
codo.Quedó encantada con el trabajo de Mikel, y nosotros quedamos
encantados con su actitud, en todo momento positiva, sin duda una
mujer con la que estaríamos hablando horas.
Además,
no podemos acabar sin decir que Mari Carmen, nos sorprendió más de
una vez trayéndonos repostería casera, así que sólo podemos
decirle que gracias por todo, y recordad...
Nunca
es demasiado tarde para nada, y menos, ¡para tatuarse!
Itziar S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario